Las fugas pueden ser una fuente significativa de energía desperdiciada en un sistema de aire comprimido industrial y, en ocasiones, se desperdicia entre el 20% y el 30% de la producción de un compresor*. Esto no solo representa una fuente de energía desperdiciada, sino que las fugas también pueden contribuir a otras pérdidas operativas.

En primer lugar, las fugas pueden provocar una caída de la presión del sistema, lo cual tiene como resultado que las herramientas neumáticas funcionen de manera menos eficiente y que ello afecte negativamente a la producción.

Además, al obligar al equipo a realizar ciclos con más frecuencia para compensar la energía perdida por las fugas de aire, la vida útil de casi todos los equipos del sistema se puede ver acortada enormemente, incluidos los propios compresores. El aumento del tiempo de funcionamiento y de la tensión del equipo también puede dar lugar a más requisitos de mantenimiento, un mayor tiempo de inactividad no programado y costes adicionales.

* Marshall, R. 2010, ‘Finding and Fixing Leaks’, Compressed Air Best Practices

Soluciones

La mejor manera de controlar las fugas de aire en su sistema neumático es establecer un plan de mantenimiento preventivo. Las inspecciones periódicas de sus instalaciones son esenciales para identificar fugas y solucionarlas antes de que causen problemas.

Los métodos tradicionales de detección de fugas requieren mucho tiempo, son ineficientes y extremadamente limitados. Muchas empresas siguen optando por los métodos de agua jabonosa o “escuchar atentamente” empleando herramientas de ultrasonidos que son lentas y obligan a parar la producción durante la inspección, lo que conduce a pérdidas significativas de tiempo de inactividad.

Uso de herramientas tradicionales de ultrasonidos:

• Consiste en que un inspector debidamente formado escuche e identifique ruidos minúsculos y determine si proceden de fugas.
• Requiere experiencia, formación y certificaciones.
• Implica inspecciones meticulosas punto a punto y la utilización de pruebas de Snoop (burbujas jabonosas) para verificar las fugas detectadas.
• Se requiere etiquetado manual para rastrear las fugas.

La cámara acústica industrial Fluke ii900 y la cámara acústica de precisión Fluke ii910 pueden detectar fugas hasta 10 veces más rápido que estos métodos tradicionales y su uso no requiere formación ni certificaciones especializadas.

Utilización de las cámaras acústicas Fluke ii910 e ii900

1. Encienda la cámara
2. Inspeccione un área grande
3. Vea la fuga en la pantalla
4. Guarde y etiquete el resultado en el dispositivo

Realmente es así de sencillo.

Inspeccionar durante las operaciones

Encontrar fugas en la línea de aire comprimido es fácil si se pueden oír. La mayoría de la gente no puede oír las fugas de aire comprimido en un entorno completamente silencioso, y mucho menos en una fábrica ruidosa. Incluso si cree que puede oír una fuga, debe verificarlo, lo que significa que ha de poder acceder a ella.

Con las cámaras Fluke ii900 e ii910 es posible realizar inspecciones completas de fugas en pleno funcionamiento. La matriz de micrófonos sensibles incorporados en el dispositivo se ha diseñado partiendo de cero con el fin de aislar las distintas frecuencias de fugas de aire comprimido y filtrar todos los ruidos de producción extraños. Con las cámaras Fluke ii900 e ii910, el tiempo de inactividad del equipo es cosa del pasado.

Inspecciones completas

Con una distancia de detección de hasta 70 m (ii900) o 120 m (ii910) y un amplio rango de frecuencias, nunca ha sido más sencillo localizar fugas mínimas. En instalaciones con tuberías aéreas y maquinaria de gran tamaño, la fuente de fugas a menudo puede encontrarse en áreas de difícil acceso o inseguras. En muchos casos, estas fugas permanecen ocultas durante largos periodos de tiempo, lo que provoca pérdidas invisibles mucho más tiempo del que deberían. Estos problemas simplemente no existen con las cámaras Fluke ii900 e ii910, que utilizan un SoundMap visual para mostrarle enseguida dónde se producen fugas de un vistazo, estén donde estén, desde la seguridad del puesto de control. Incluso puede encontrar varias fugas en la pantalla a la vez.

Ver el valor

Todos sabemos que las fugas no controladas tienen como resultado costes invisibles; sin embargo, cuantificarlas e informar sobre ellas es un proceso arduo. Con el modo LeakQ y el generador de informes de las cámaras Fluke ii900 e ii910, los datos que capture con el dispositivo se pueden convertir instantáneamente en un informe que analice el tamaño de las fugas detectadas y estime su coste. Ahora puede ver inmediatamente el valor de cada tarea de mantenimiento realizada.

Cualquiera puede usarlo

Lo que se ve es lo que se imprime. Si parece que las cámaras Fluke ii900 e ii910 son fáciles de usar, es porque lo son. En unos pocos minutos, cualquier miembro de su equipo de mantenimiento podrá recoger este dispositivo y empezar a localizar fugas, sin necesidad de formación. Compruébelo usted mismo en la demostración virtual de 360°.